Datos personales

Mi foto
Liceo de Cervantes El Retiro, Bogotá Cundinamarca, Colombia

CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO

 
L    No me des todo lo que pido, a veces pido para ver hasta cuánto puedo coger.
L    No me des siempre órdenes.  Si a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
L    Déjame valerme por mí mismo.  Si tú lo haces todo por mí, yo nunca   podré aprender.
L    No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las digas por ti, aunque sea para sacarte de un apuro.  Me hace sentir mal y perder la fe en lo que me dices.
L    No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana.  Si tu me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir y si me haces lucir peor que los demás, sufriré yo.
L    No me grites, te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo.
L    No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídete y mantén esta decisión. 
L    Cumple las promesas, buenas o malas, si me prometes un premio, pero también si es un castigo.
L    Enséñame a amar y a conocer a Dios, no importa si en el colegio me quieren enseñar porque de nada vale si yo veo que ustedes ni conocen ni aman a Dios.
L    Cuando te cuente un problema mío no me digas: no tengo tiempo para tus boberías o eso no tiene importancia.  Trata de comprenderme y ayudarme, pero sobre todo escúchame.
L    Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos, ya que porque seamos familia eso no quiere decir que no podamos ser amigos también.
L    No me digas que haga una cosa y tú no la haces.  Yo aprenderé y haré siempre lo que tu hagas, aunque no lo digas; pero nunca lo que tu digas y no hagas.
L    Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga el porqué lo que hice.  A veces ni yo mismo lo sé.
L    Cuando estés equivocado en  algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti  y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
L    Y quiéranme y díganmelo, a mí me gusta oírselo aunque ustedes no crean necesario decírmelo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario