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Liceo de Cervantes El Retiro, Bogotá Cundinamarca, Colombia

PREVENCIÓN DEL ACOSO ESCOLAR

La situación de acoso escolar es hoy día parte de nuestra cotidianidad, por tal motivo es importante abordarla de una manera eficaz y en el momento indicado. A continuación planteamos una serie de aspectos a considerar  en caso de que tal situación se produzca.

Antes que nada es importante anotar que los padres son elementos fundamentales para la detección de esta realidad. Al conocer tan bien a sus hijos, les resulta más sencillo identificar sus cambios de comportamiento. Sentirlos tristes, distraídos, distantes  o preocupados, son señales ineludibles de que algo pasa  aún cuando desconozcan la existencia de una situación de acoso.
Para ello es recomendable lo siguiente:

Escúchelo sin juzgarlo. Si llega a casa comentando que ha peleado o lo han maltratado no lo recrimine por que la próxima vez no le comentará nada.
Dialogue con él acerca de cómo le va en el colegio no solo en lo académico sino también en sus relaciones con los compañeros, de tal forma que pueda detectar si presenta algún tipo de dificultad.
Consulte periódicamente con el tutor con el fin de informarse de la evolución del chico a todo nivel.
Contacte los demás entes institucionales. Una vez que se detecta que algo no va bien es importante hablar con el tutor o el Coordinador de Convivencia  con el fin de esclarecer la situación.

Cuando ya se determina que existe acoso, las medidas que pueden adoptar los padres son las siguientes:

Padres de niños acosados
  •  Observe la actitud de su hijo para detectar señales de acoso: No siempre los chicos son propensos a decir que los están intimidando. Entre las señales de que está siendo acosado podemos considerar: temor, pereza o indisposición para asistir al colegio, disminución del apetito, incremento en la reactividad fisiológica como agitación, sudor en las manos y movimientos de las extremidades, pesadillas, llanto o depresión, silencios prolongados, aislamiento y ansiedad general.
  • No recurra a frases o actitudes que den la idea que subestima su pena. Si descubre que su hijo es objeto de acoso, evite decirle cosas como “no les hagas caso” ni “aguanta sin quejarte”. Por el contrario, sostenga conversaciones abiertas en las que pueda enterarse de lo que ocurre en el con el fin de tomar medidas realmente apropiadas y coordinadas con el colegio para dar manejo a esa situación.
  • Enséñele a su hijo a hacerle frente al acoso: Aconséjele un manejo en que evite exponerse a ser maltratado físicamente ni derrotado en una pelea. Practique en casa para que  aprenda a ignorar al acosador y/o crear estrategias enérgicas a fin de manejar la situación. Ayude a su hijo en la identificación de educadores que pudieran ayudarlo en caso de ser víctima de intimidación.
  •  Establezca los límites con respecto a la tecnología: Manténganse informados, tanto usted como sus hijos, acerca del acoso cibernético, e incúlqueles  que no deben responder mensajes amenazadores, ni tampoco reenviarlos. Además, trate de que el computador familiar sea el único que usen sus hijos, y colóquelo en un sitio de la casa donde esté visible y pueda ser supervisado. Es importante establecer espacios y tiempos para la utilización de este.

En caso de presentarse una situación de acoso, los padres deben reportar el caso de intimidación al colegio, y realizar el respectivo proceso de apoyo con los diferentes estamentos. (Tutores, Docentes, Coordinadores y Orientadores escolares). 

Los padres deben reportar a la policía los mensajes amenazadores y guardar las evidencias pertinentes de los mensajes de texto, de correo electrónico, o los comentarios colocados en los sitios web.

Padres de niños acosadores

  • Detener el acoso antes de que comience: Hable con sus hijos acerca del acoso escolar. Es posible que su hijo esté confrontando problemas para comprender los signos sociales, e ignore el daño que está haciendo. Recuérdele que intimidar a otros puede acarrear consecuencias de índole jurídico.
  •  Los niños imitan las formas de comportamiento que adoptan sus padres. Estar expuesto a un comportamiento agresivo o a un entorno demasiado estricto en casa hace que el niño tenga más propensión al acoso escolar. Los padres deben dar ejemplo positivo en su forma de relacionarse con otras personas y con sus hijos.
  •  Detectar problemas de autoestima: A menudo, los niños con problemas de autoestima acosan a otros para sentirse bien consigo mismos. Incluso los niños que gozan de cierta popularidad y aceptación pueden tener tendencias crueles. Los padres deben evitar el comportamiento cruel de sus hijos aplicando correctivos oportunos y efectivos.

 Para concluir entonces:
ü  El acoso escolar involucra una condición de maltrato entre dos o más sujetos.
ü  Se produce en el medio escolar pero puede extenderse a medios electrónicos.
ü  Implica consecuencias legales, pero sobre todo involucra consecuencias emocionales, tanto para quien lo genera como para quien lo recibe.
ü  Posee matices de afectación de autoestima como elemento común en víctimas y victimarios.
ü  Tiene potencialmente una vida cíclica en que un sujeto agredido se convertirá en agresor, a corto o a largo plazo.

El diálogo, el cariño y sobre todo la comprensión son el mejor camino y la más efectiva opción para entender lo que vive un joven que es víctima de acoso, como lo que siente  aquel que lo promueve y  ejecuta. La prevención está en casa, y su cura parte de ella también.


Ps. Margarita Molano

Ps. Nikolai Vargas.

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