Marta Belinda Márceles-Psicóloga Clínica
Para muchos padres no es fácil abordar el tema del alcohol. Nos
preguntamos: ¿si mi hijo no bebe para que le hablo de eso?,
¿No será mejor que calme su
curiosidad? , o podemos pensar que todos
los jóvenes lo hacen. Por otro lado
algunos adolescentes no se muestran muy interesados en el tema, otros lo evitan
y en ocasiones podemos sentirnos inseguros sobre como proceder.
¿Pero habiendo tantas drogas al
alcance de los jóvenes por qué debemos hablar de alcohol?
Respondiendo a esta pregunta es bueno que tengamos en cuenta algunas
poderosas razones:
ü El alcohol
también es una droga, y por ser
legal existe más disponibilidad y aprobación de su consumo.
ü Es la droga que prueban la mayoría de jóvenes a muy corta edad, aún siendo niños.
ü Comparados con los jóvenes que no beben, los
adolescentes que consumen alcohol tienden desde muy jóvenes a ser sexualmente
activos, a tener relaciones sexuales con mayor frecuencia y sin protección.
ü Los jóvenes que beben tienen una mayor probabilidad
de ser víctimas de delitos violentos, violaciones, agresión y robo.
ü Los adolescentes que beben tienen una mayor
probabilidad de tener problemas con las tareas y la conducta en el colegio.
ü Un joven que comienza a beber al inicio de la
adolescencia tiene cuatro veces más probabilidades de crear una dependencia del
alcohol que alguien que espera hasta la etapa adulta para consumir alcohol o
que no consume.

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